Netflix se suma a la tendencia. Nuevo look, mismo logo
Netflix se suma a la tendencia de cambiarlo todo en su identidad visual, pero sin cambiar el logo, un ejercicio que ya hizo en 2016. Lo hemos visto en el rediseño de Instagram y más recientemente en Prime Video y WhatsApp.
¿Para qué tocar el logo de Netflix? Mejor generar un lenguaje propio
En una marca tan icónica como Netflix, ¿para qué tocar el logo? ¿Es necesario? Lo cierto es que no.
El reto de este proyecto para Netflix se basa en generar, al igual que sucede en el cine, un lenguaje propio. «Netflix se acercó a nosotros para inyectar algo de ese lenguaje de forma gráfica en su experiencia con el producto y más allá», indican desde Koto.
A partir de ahí, lo que ha hecho la agencia ha sido evolucionar el sistema de diseño anterior a través de tres elementos: la iconografía, la tipografía y la ilustración.
«Nos alejamos del enfoque unidimensional, sobresaturado y exagerado del lenguaje gráfico típico de los mundos de la tecnología y el streaming al definir un estilo que habla a los entusiastas del cine y se siente inherentemente a Netflix», dice. Todo ello, «sin dejar de ser fieles a sus valores fundamentales: ser pioneros, acogedores, y siempre estimulante».
Un sistema visual en busca de la adaptabilidad
La funcionalidad y la adaptabilidad son cruciales. Con las diferentes experiencias de visualización de la plataforma, uno de los restos ha sido asegurar que la iconografía se mantuviera constante en una variedad de proporciones y dispositivos.
También la tipografía personalizada, la Netflix Sans, de 2018, ha sido revisada en sus pesos y tamaños. Estos ajustes tipográficos aportan flexibilidad a la hora de encajar a los diferentes formatos y versiones en negrita.
Por ejemplo, para rotulaciones de títulos cinemáticos, así como las comunicaciones específicas adaptadas a los distintos géneros o temáticas que aborda la plataforma. Igualmente, esta revisión mejora la legibilidad en pantalla.
Una línea de paso para una experiencia cohesiva
En conjunto, el nuevo sistema visual de Netflix aporta una serie de herramientas que se extiende a través de los diferentes mensajes e invita a los usuarios a interactuar con una variedad de indicaciones. El lenguaje gráfico aporta una narrativa que busca un tono más alegre y distendido.
El set de imágenes quiere ser guía para los usuarios para ayudarles a crear una experiencia más sólida y cohesiva.